27 mayo, 2010

Recordando Isadora

Me gusta usar bufandas, chales, pañuelos, pañoletas… A lo Isadora Duncan.
Asi me llamaron en estos días, mientras usaba una -aprovechando los días lluviosos, porque en otro caso sería absurdo vestirme con ellos en un clima tan caluroso- evocando aquella bailarina que nació para ir en contra de la corriente y revolucionar la danza sobre el escenario como se conocía hasta entonces.

No fue una transición sistemática, no. Isadora simplemente se lanzó al escenario descalza, con el cabello suelto, envuelta en túnicas semitransparentes con movimientos inspirados en el andar natural de los cuerpos al caminar, al saltar y en las olas del mar.

A principios del siglo XX su osadía era bárbara, y como era de esperarse, en una sociedad acostumbrada a tutús y escenografías ostentosas además de estar plagada de moralismos -como si hubieran desaparecido- fueron muchos los rechazos, interrupciones, críticas y censuras que ella tuvo que soportar hasta convertirse en la persona que introdujo la danza moderna en la historia del mundo.

Su vida, fue quizá tan poco usual como lo expresaba su danza: su padre fue encarcelado siendo ella aun niña, se casó con un hombre 17 años más joven que luego se suicidó, decidió ser madre soltera de dos hijos que murieron ahogados, era bisexual...

Y tan poco convencional fueron su vida personal y su arte, como la forma en que murió. "Je vais à l'amour" dijo justo antes de montarse en el vehículo que la llevó a la muerte cuando su hermosa y larga bufanda se enredó en las ruedas del mismo y la estranguló.

Famosa por danzar descalza y contra las expectativas del público, famosa por ser pionera de un estilo dancístico, famosa por su bufanda, a veces provoca ser tan deliberada, despreocupada, y simplemente bailar sin zapatillas, semidesnuda y contra a lo que todos esperan.
Pero comprobado: soy irremediablemente clásica.
No puedo alejarme de las puntas.

........ un corto video de la Duncan danzando ........

4 comentarios:

marichuy dijo...

Crecí fantaseando con el mito de Isadora. En algún lado leí, escuché, que aquella larga mascada era de seda roja y que ella, con su fino y largo cuello lucía bellísima mientras los suaves pliegues de la mascada ondeaban al compás del viento mediterráneo. Como siempre, la realidad no era así.

Y una coincidencia: yo amo los chales, bufandas, mascadas, pashminas y etc. (ahorita traigo uno en color gris con líneas en colores fríos)

Saludos bailarina clásica (me gusta lo clásico y por cierto Aurélie Dupont está en México, viene como parte del grupo Balletísimo).

Anónimo dijo...

Desde mayo que no escribes !!!.
Tu estas bien ?
health and happiness

PD. Como te fue de bartender?

marichuy dijo...

Cómo me le va, Bailarina.

Nomás vine a saludarla. Espero que siga progresando en su regreso a la danza.

Un abrazote

[ berna ] dijo...

Anónimo: si, raro esto de no escribir, eh? varias veces que me lo propuse y nada salía, cuestión de épocas, inspiración, "la musa", qué se yo! pero al menos hoy, solucionado.
pd: bartender no, tabernera!


Marichuy! mi progreso va genial...poquito a poco pero óptimo. Ando apartada de por aquí pero retomando mi rinconcito. Gracias por pasar!