15 febrero, 2009

Por el frío, por las nubes, por la lluvia, por las calles, por los croissants au beurre, por los pains au chocolate, por la Torre, por los jardines, por los árboles sin hojas, por los balcones, por los edificios y su arquitectura, por el Arco de Triunfo, por las galletitas de sésamo, por el café muy rico aunque caro, por las crepes de nutella, por las crepes de fromage, por el Louvre, por las largas caminatas, por el frío que congela, por el Musée d'Orsay, por el Musée de l'Orangerie, por Picasso, por Monet, por los latidos de mi corazón, por La Seine, por las lágrimas imprevistas, por las carcajadas espontáneas, por las miradas desconocidas, por las sonrisas de placer, por el Pompidou, por las soldes! por dejar que naciera la danza clásica en ti, por los chocolates, por los Bordeaux, los Médoc, los Haut Médoc y el Saint Emilion que no conocí, por el metro, por el RER, por Nation, por Porte de Montreuil, por la rue Saint Blaise, por quienes acoges en la rue Saint Blaise, por las boulangeries, por los fromages, por el viennoise de chocolate, por el CND, por Cité Veron, por los Champs Elycées, por Ternes, por Nicolas, por el Sacré Coeur, por los (parecieran) miles de escalones hasta el Sacré Coeur, por Dalí, por Da Vinci, por Las Nympheas, por la Venus de Milo, por la Victoria, por los reduit prices, por el TGV, por la SNCF, por los mapas, por la luna llena que me ofreciste, por la nieve, por la nevada, por el humito por la boca, por dejarme sentirte sola, por la vista desde Trocadéro, por el francés y sus complicados y bellos sonidos, por tus luces eternas, por la pirámide del Louvre, por la grève general, por la Opera Garnier, por el Ballet de l'Opera, por Lifar, Petit y Bèjart, por Bastille, por las molestias, por los no se cuantos idiomas escuchados, por las baterías descargadas, por las fotografías, por el wifi gratis!, por la historia en donde menos la esperaba, por los paninis, por las crepes de nutella frente a la Torre, por la ansiedad, por las ganas de más, por los caminos en las noches, por Degas, por las bailarinas de Degas, por el frío en los huesos, por las bufandas, por los cachetes rosados de los niños, por los bebés envueltos para el invierno, por los parisinos, por las parisinas, por los tés, por los cafés, por les brasseries, por los cigarrillos solitaria, por Pére Lachaise, por Montmartre, por Alejandro Dumas, por Alphonsine Plessis (dit Marguerite Gautier), por salir de ti y siempre querer volver, por el Ballet de l"Opera de Bordeaux, por los vignobles, por Lannessan, por las oficinas de turismo, por el tram de Toulouse y de Bordeaux, por La Garone, por los bailarines de la Croix de Pierre, por el sol que a ratos me regalabas, por la lluvia que no mojaba, por las clases de ballet con frío hasta el grand jetté, por Notre Dame, por los puentes sobre La Seine, por Les Jacobins, por la Gare de Montparnasse, por Orly, por les baguettes, por Delacroix, por Rembrandt, por tu vista desde el Sacré Coeur, por Van Gogh, por La Joven Mártir, por acabar con mi crema de manos, por el dolor en los empeines, por Dune que baila, por Didier que pinta, por Rosaskia que encanta, por Bébé que sonríe, por las calles que aun me faltan por ver, por Carla que vive, por los veinte arrondissements, porque eres bella y nadie es capaz de decir lo contrario, por ti que me dejaste conocerte, por mi que me deje seducir....

Merci Paris!


J'aime plus Paris!

En train d'aller à ma maison

(14/02/09 - desde el cielo)
Debo estar a 10700 m de altura en un punto cualquiera en el medio del Océano Atlántico. Para llegar a mi destino quedan 4219 km y unas seis horas y media de camino. Parece eterno.

Conmigo vienen Belladona, el Gabo y todos los recuerdos que aun divagan en mi mente sin poder organizarlos, sin querer olvidarlos. Hoy, en el momento del despegue en París, sentí mi corazón latir más rápido, sentí mi pecho hincharse un poquito más, sentí mis ojos humedecerse. Quizá no por tristeza, pero si por orgullo, por seguridad, por empeño, por logro, por experiencia, por belleza, por la vida, por alegría y por nostalgia.
La alegría de sentirme capaz y viva, la confianza de lograr, las ganas de seguir viviendo y conociendo...la nostalgia que me asegura volver.

Mi gran amiga, antes de partir me dijo que no tenía dudas que disfrutaría París, pues se parece a mi. No se si sea cierto o no, pero la ciudad me dio en el poco tiempo que estuve lo que mejor me quiso ofrecer, lo que mejor me permití recibir.

Pero es hora de volver a casa y entender que la vida no está a tantos kilómetros de distancia sino allí mismo donde me despierto cada día con mi sagrado café y hasta la última vela que soplo antes de dormir.

Fui, encontrando sin saber. Volveré, buscando lo que sé.

paz.-

13 febrero, 2009

Neige à Orly

Hoy me despido.
A esta hora debía ya estar embarcando en el aeropuerto de Madrid en el avión que me llevaría rumbo a Caracas. Pero por razones que desconozco, el vuelo fue cancelado y será mañana a esta misma hora que embarque.
Ya me había preparado para partir y, aunque no quisiera dejar Paris (o acaso es ella quien no quiere que me vaya) ir a casa es un alivio. Debo admitirlo. Pero un día mas no está mal.
Ayer fue perfecto despedirme de la Torre, de la ciudad, sus calles, sus aires, sus desnudos árboles, sus ancianos edificios, sus museos, sus teatros. Hoy, al amanecer, la nieve cubrió todos los espacios que pudo. El aeropuerto estaba blanco.
Asi me despedía de París.
Pero supongo que a París no le gusta las despedidas, y me dejó un día y una noche más a ver que me ofrece.
Ya mañana regreso. Vuelvo a escribir en mi cálida tierra.

paix.bisous

paz.-

Au Ballet de l'Ópera de Paris

El miércoles fui a la Ópera Garnier.
El espéctaculo: el Ballet de l'Opéra de Paris bailando coreografías de Lifar, Petit y Bejart.
Casi nada.
No puedo puedo, ni quiero explicarlo. Lo que sentí desde que entré a la Ópera creo que queda conmigo esta vez. Incluso la emoción que tenía desde que me bajé en la estación de metro y seguía las señales de la salida.
No hubo palabras, solo aire para respirar. No hubo expresiones, sólo emoción. No hubo alegría, sino encanto. Existe un aura en los teatros y especialmente en los grandes teatros que me penetra hasta la última célula. Inlcuso el teatro en el cual trabajo, me sublima cada día, me hace empezar el día de la mejor manera.
Y cada Teatro tiene su aura, su energía. Para mí son templos. Como el escenario.
Por ello, creo que no podría dar a entender lo que viví.
Y ver al ballet... ESE Ballet... Lo mejor es darme cuenta que yo también vivo de eso, yo también me desarrollo y crezco en un escenario, en un público.
Disfruto mi trabajo; de eso no cabe duda alguna.

paz.-

11 febrero, 2009

De pros y de contras

(escrito 10/02/09 en TXL)

Viajar tiene sus pro y sus contra.
Los contra los estoy viviendo.
Una fenómeno del clima que atacó París con fuertes vientos, llevó a la decisión de cerrar los aeropuertos, tanto CDG como ORY, desde la tarde del nueve de febrero. Justo el día que viajaría de regreso.
La desagradable noticia me llegó en un mal momento, cuando sin poder respirar -venía literalmente corriendo por todas las calles y metro de Berlín, pues iba retarde- entrego mi pasaporte en el check-in. No es hoy a las 1820, será mañana 645. Está bien. Sólo quiero llegar a París lo más pronto posible. Como si alguien me esperara, como si realmente algo debo hacer.

545, 10/02/09, Berlin Tegel Airport. Vuelo a París cancelado. ¡Otra vez!
No han abierto los aeropuertos aún, el clima sigue jodiendo. Sólo me queda esperar por un vuelo que hará escala en Dusseldorf para luego partir a ORY y llegar a las 1620. Salgo a las 1150. Está bien, por algo es.

Sin embargo, los pro los viví ayer. Caminando otras calles berlineses en compañía de Jorge, un guía genial de Bilbao y un grupo de más o menos treinta hispanohablantes.

Un gran pro lo viví hoy. Cuando acepté que debía esperar unas cuantas horas en el aeropuerto, salí a sentir frío. Y allí, frente a mis maravillados ojos y ahora calmado espíritu, la nieve caía del cielo y electrizaba mi cara. La nieve. Vi la nieve caer. Conocí como es que neva.

Espero.
Pero ya no me importan los contra.

(continùa 11/02/09)
El avion en el aeropuerto de Dusseldorf presentó un problema, originando un retraso de tres horas!
Ese fue un gran contra: ya necesitaba llegar a París. Todo un día perdido en aeropuertos no es nada agradable.
Al llegar a Orly, a las 2100 aproximadamente, la ciudad me recibió con una increîble y hermosa luna llena. Que bellas las dos juntas: otro gran Pro!

paz.-

09 febrero, 2009

esperando Orly

Un tour guiado con Jorge me llevó a conocer la ciudad.
Sus historias, sus escondites, sus guerras, sus conflictos, sus misterios.
Pero fue divertido. A pesar de las 4 horas y media en pleno frío.
Aun no entiendo muchas cosas.
Como por qué los judíos hacen lo que hacen hoy día despues de todo lo que ellos vivieron?
Será que luego, en 50 años harán ellos un "memorial" honrando los palestinos, para arrepentirse?

Una noche más me quedo en Berlín.
Una tormenta hizo que cerraran los aeropuertos de París. Orly allí, por supuesto.
Mañana salgo a las 645am. Casi no duermo. Solo espero

paz.-

08 febrero, 2009

caminando Berlín

Llegué y por esperar un cuarto salí sin pensar.
Sin saber a donde iba, caminé mapa en mano, como lo he hecho todos estos días, tratando de entenderme con la ciudad por medio de un papel, con líneas, letras y colores.
Sus edificios, sus avenidas, incluso su S-Bahn (el tren de la ciudad) son grandes. Vaya que estos alemanes se las traían queriendo ser dueños del mundo durante tanto tiempo.
Sin saberlo llegué al
Deutsche Staatsoper Berlin solo para reprocharme no haber estado aquí la noche anterior cuando el Staatsballet Berlin presentó Lago. -¿Y una visita al teatro? -Si señorita pero nuestra próximo visita guiada disponible es el 21 de febrero, desea anotarse? –no, danke.
Seguí caminando y llegué a la Fernsehturm (la torre de TV) en Alexanderplatz.
Subí. La vista 360° de Berlín bajo miles de luces coloridas y una gran luna llena me dejó meditando un tiempo que no se cuánto fue, ni por qué. Pero allá arriba dejé que mis pensamientos se desbordaran sin ánimos de hallarles razón ni orden lógico. En ese momento así fue mejor.


Hoy algo me molestó.
Tomando en cuenta que no me gustan las salchichas, me dije que estando en Berlín debería al menos comer una; probar. Pues bastaba que me propusiera eso para que no apareciera un solo lugar donde encontrar la salchicha que quería.
Aun no las pruebo y no es que muera por ellas, pero debo hacerlo.
La cerveza si! ¿cómo no la iba a conseguir?
En eso Venezuela debe parecerse a Alemania.

salud!

paz.-

Desde la ciudad del Muro

Este país es diferente.
Más frío. La gente como el clima. Y mientras más frío, peor.
Estando en Toulouse, sentada en una plaza, logrando descifrar el mapa de la ciudad me he encontrado a un viejito precioso con el cual me puse a conversar; aprovechando de practicar el francés, por supuesto. Él me dijo, que debía volver en verano porque la ciudad es más bonita, y también porque la gente en invierno está más triste, mas seria, con malhumor. Y no lo dudo.
Aquí me he dado cuenta cómo hace falta el sol! Y miren que viniendo de mi boca, es bastante decir.
Pero a estos alemanes les hace falta una década de sol perenne.
Los problemas del idioma, al contrario de lo que me ha dicho la gente, los he tenido aquí y no en Francia. Lo mismo que las malas caras y el mal humor. El viejito hermoso tiene razón.

Magdeburg fue una gran experiencia, y lo mejor, tuve el valor de ir. No sabia qué sucedería, ni por qué ni a qué iba, pero lo supe. Los resultados, cuando no son lo que uno espera decepcionan generalmente. Pero cuando te das cuenta que lo que esperas no es a lo que realmente ibas sino a vivir y aprender otra cosa, entonces entiendes y vives y valoras.

Me atreví, conocí, viví, valoré. Y entendí que ahora puedo ser más y mejor. Que así sea.

Ahora ando en Berlín. LLegué a un hostel inesperadamente diferente...y más barato!

Ya luego contaré.



paz.-

06 febrero, 2009

Desde la Allemagne

Es viernes seis de febrero. Según me dicen los números que leo son las catorce y veintiséis porque de resto no entiendo más nada. Sentada en un tren alemán y no francés, luchando con el sueño y el cansancio para que soporten la espera hasta conseguir un lugar donde descansar horizontalmente como Dios manda. Conocer Alemania nunca estuvo en mis prioridades, pero no es por conocer que vengo a parar en la tierra de las salchichas. La “casualidad”, como mejor se conocen las cosas que deben suceder aunque sea de maneras peculiares -las que son “meant to be”- me trajo a pasitos hasta aquí sin yo misma darme cuenta, sino cuando el tren que se dirigía a Magdeburg llegó a las trece y dicisiete al andén cuatro del Zoologischer Garten. A ver hasta donde me llevan estas mal llamadas casualidades.
El frío es igual, hasta ahora. Aun no veo nieve, pero sí lagos congelados. La gente es más fría, y las casas del camino como las de la Colonia Tovar.
Qué cosas! Estoy en Alemania.

Aun no conozco la Colonia Tovar.

paz.-

05 febrero, 2009

...pocas palabras...

Aprés Toulouse et Bordeaux, je suis à Paris.
Me ha dado por no tener ganas de escribir. Lo lamento.
Y ahorita debo correr a hacer clase. De nuevo, a moverme, a otorgarle calor y vida a los músculos, el cuerpo y al espíritu que a ratos se siente abrumado. Quizá por la niebla, quizá por el frío, quizá por los nervios congelados o los temores enrojecidos.
Aquí los niños tienen siempre los cachetes rosados a causa del frío y se ven tan tiernos y pienso que aquí los niños en invierno son siempre rosados.
De pronto me vi en un espejo y yo tambien estaba rosada.
Será el invierno o será que soy niña...o será el temor al frío que enrojece? o el temor a secas?
Hace frío y está pringando como dicen en mi cálida tierra.
Voy a hacer clase. Vuelvo cuando pueda, o cuando vaya a ver donde cayó el Muro.
Este fin de semana.
santé!

paz.-

02 febrero, 2009

Buscando Bordeaux(s)

Oh, Bordeaux! la ciudad se mueve en torno a sus vinos.
Orgullo mayor, bien sure!
Escribo desde aqui pocas lineas hasta reencontrarme con Belladona y ser mas explicita (no mucho lo prometo)
Ayer anduve por la Ruta de los Viñedos... y visité dos Chateaux... genial!
Hoy hice clase con el Ballet de l'Opera de Bordeaux. Manana vuelvo y aunque la ciudad tenia aun mil cosas por mostrarme podia quedarme el resto del dia alli.
A veces me pregunto, que tiene eso de danzar, de moverme, de estirarme, de elevarme, de girar que tanto me gusta?
Mejor no le consigo respuesta, en 20 años no la he tenido y hoy lo disfruto.
Me voy. Aun queda ciudad por ver y fotos por tomar.
Manana vuelvo a la Ciudad de la Luz.
bisous!

paz.-