Ayer la creí. Clara, digo.
Ensayo general, aunque aun en la H, pero fue el ballet completo.
Resulta complejo y a la vez divertido, estudiar cada detalle, cada reacción, cada gesto que exterioriza una jovencita de aproximadamente 12 años, sin dejar que éstos se vicien con mis propias reacciones o gestos.
Sin embargo, lo que mejor sentí de aquel ensayo, y más allá de sentirme niña, fue el hecho de sentirme mujer. Mujer con ganas, con metas, con valentía, con orgullo, con agallas para demostrar a través de mi arte lo que soy capaz de hacer, lo que aun me queda por dar. Mujer con fortalezas que me ensalzan, mujer con debilidades que me despiertan, mujer bella, mujer capaz, mujer decidida, mujer luchadora, mujer segura, mujer de visión, mujer con futuro....mi futuro....mujer...yo.
Es costumbre que como bailarina, venga a mi mente una y otra vez el ensayo realizado, pensando una y otra vez en que hice bien, que no y que debo mejorar. Creo que despues de mucho pensar y repetir varias veces en mi cuerpo y mente lo que hasta ahora he aprendido en este papel, llegué a darme cuenta que más allá de Clara, está ésta quien queriendo ser niña es mujer con ganas de crecer sin perder la sensibilidad que impregna la infancia, esa que me dijeron trato esconder sin hacerlo bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario