100 gramos por enamorarme de Paris.
100 gramos de vivencias en Francia y Alemania.
150 gramos por haberme sentido dueña del mundo frente y debajo de la Tour.
100 gramos por conocer viñedos chilenos y franceses.
100 gramos por recibir el año con una gran amiga.
100 gramos por regresar a mi cotidianidad con muchas ganas.
150 gramos por enfrentar el mismo obstáculo.
100 gramos por escuchar la conocida advertencia.
100 gramos por ser vulnerable a lo que había olvidado.
100 gramos por no vencer nimiedades.
100 gramos por aceptar una lesión.
150 gramos por la paciencia del reposo.
150 gramos por lidiar con la impotencia.
100 gramos por dejar la mente absorber.
100 gramos por no dejar reconocer.
300 gramos por pensar, de más.
100 gramos por no entender, fulano.
100 gramos por querer que llegues, mujer.
200 gramos por buscar sin saber qué ni dónde.
Dosmilcuatrocientos de peso neto por callar.
Deben irse, pronto.
Para gritar y seguir viviendo.
paz.-
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